¿Te imaginas estar agitando durante una hora una garrafa de nieve? Solo personas con amor al arte lo hacen. Hacer nieve de garrafa es considerado algo artesanal por su elaboración cien por ciento manual. El artesano hace la nieve con sus manos y le pone creatividad a los sabores. La historia de las nieves de garrafa comenzó con los italianos desde la época colonial. En aquel entonces la nieve se elaboraba en garrafas y cubetas de madera, el contenido se batía con una manivela y la nieve pegada en los bordes se retiraba con una pala. Actualmente el procedimiento es el mismo y para que sean originales todos los ingredientes deben de ser cien por ciento naturales. Esta tradición prevaleció en el estado de Jalisco, donde puedes encontrar todavía locales de nieve de garrafa como por ejemplo: "Nieve de Garrafa Don Chicho" Los mejores de la Ribera de Chapala Orgullosamente de Jamay. Gracias por hacernos vigentes con más de 50 años de experiencia.
Las primeras nieves de garrafa fueron el inicio de todo. Con el tiempo, perfeccionamos nuestra receta, pero nunca perdimos la esencia de lo que comenzó como un pequeño proyecto lleno de pasión. Hoy, esa receta sigue viva, y cada nieve que preparamos sigue siendo un homenaje a esos primeros pasos.
Nuestra primera sucursal sigue siendo especial para nosotros. Aunque con los años ha cambiado, su esencia permanece. Es el lugar donde todo comenzó, y aún hoy, sigue siendo el corazón de Don Chicho, donde se conservan los recuerdos de los primeros clientes y las primeras nieves que hicimos con tanto amor.
La apertura de nuestra sucursal Pasaje fue un día lleno de emoción. Nos costó trabajo, pero valió la pena. Desde el primer momento, las personas acudieron a disfrutar de nuestras nieves, y la comunidad nos recibió con los brazos abiertos. Ese día marcó el inicio de una nueva etapa para Don Chicho, un paso más hacia el crecimiento y la consolidación de lo que hoy somos.
La apertura de la sucursal Parroquia fue otro momento clave en nuestra historia. La expectativa era alta, y la gente acudió en masa para disfrutar de nuestras nieves. Ese día, nos dimos cuenta de que Don Chicho ya no era solo un sueño, sino una realidad en cada rincón de la ciudad. Desde entonces, seguimos creciendo, siempre con la misma pasión y compromiso por ofrecer lo mejor.
Rendimos homenaje al fundador de Don Chicho, quien con su dedicación y amor por la nieve de garrafa, creó lo que somos hoy. Su famosa frase, "Lloren niños, lloren", expresaba su alegría al ver a los niños disfrutar de su creación. Aunque ya no está con nosotros, su legado sigue vivo en cada nieve que preparamos con cariño. Hoy seguimos su ejemplo de trabajo con pasión y autenticidad.
Hoy, Don Chicho sigue siendo un referente en las nieves de garrafa. Con el paso de los años, hemos crecido sin perder nuestra esencia: ofrecer un producto auténtico y lleno de pasión. Nos enorgullece ver cómo generaciones siguen disfrutando de nuestros sabores y cómo seguimos compartiendo nuestra tradición con nuevos clientes. Don Chicho es más que una marca, es una comunidad que cree en hacer las cosas con amor y dedicación.
